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COLOSENSES - Cristo en vosotros, la esperanza de gloria
Meditaciones acerca de la epístola del apóstol Pablo a la iglesia en Colosas
17. ¿Cómo puede crecer la unidad de una iglesia? (Colosenses 3:11-15)
Para cumplir este mandato de Cristo escribe Pablo:
COLOSENSES 3:14
14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
Jesucristo era y es la encarnación del amor de Dios. Como el vivía, amaba y servía con gran paciencia y hablaba con penetrante claridad, así también nosotros, sus seguidores, debemos aprender a amarnos, honrarnos mutuamente y de esta manera imitar a Jesús. Todas las prácticas que contradicen a este espíritu, deben morir en nosotros. Jesús ha dado una ley nueva y clara en su pacto con nosotros: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. 35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviéreis amor los unos con los otros” (Juan 13:34.35).
Este mandamiento no es imposible cumplir, pues el Señor resucitado nos regala su ilimitado poder, para actuar según esa ordenanza básica. Pablo declara: “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado” (Romanos 5:5). Este bondadoso espíritu en una iglesia, es la fuerza y el motor que el amor original de Dios pueda realizarse en nosotros y vencer nuestro egoísmo. Esta verdad es una realidad extraordinaria. El que lo cree, experimenta y agradece esto, y comienza su andar, en el vínculo de la perfección , no para su propio beneficio, sino para beneficio de otros miembros de la comunidad espiritual, y así unirse a ellos, en un mismo pensamiento e interpretación. Del conde N. Zinzendorf se comenta que él expresó: “¡Quiero manifestar que no hay cristianismo sin comunión!”
PREGUNTA:
- ''¿Porqué el amor de Dios es el secreto de la iglesia de Cristo?